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- Estos crustáceos representan uno de los principales recursos de actividades pesqueras y acuícolas
La Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el Área Interdisciplinaria de Ciencias del Mar, a través del Departamento de Biología Marina, realizan estudios sobre la caracterización de la flora microbiana intestinal de la langosta pinta, ya que estos crustáceos representan uno de los principales recursos de actividades pesqueras y acuícolas.
El estudio se basa en un trabajo de investigación de Brenda Ávila, Nayem Chequer, Carlos Lomelí y Alicia Márquez, estudiantes de la Carrera de Biología Marina; el cual sostiene que las langostas espinosas de la familia Palinuridae, son uno de los recursos pesqueros con mayor incremento en la demanda en el mercado internacional durante las últimas décadas, por lo que las investigaciones han sido orientadas, principalmente, hacia prácticas que permitan aumentar su producción.
En los últimos años la industria pesquera ha enfocado sus estudios a la mejora de técnicas de pesca y cultivo que aseguren el incremento de las poblaciones, así como la calidad del producto; los estudios enfocados al conocimiento de la flora intestinal de los organismos son prioridad, dado que, la flora microbiana intestinal está relacionada directamente con las condiciones de salud y crecimiento de los organismos.
El Pacífico mexicano está representado por cuatro especies del género Panulirus, la langosta verde, la pinta, la roja y la espinosa; estas especies sustentan una importante pesquería comercial en México; la langosta pinta Panulirus inflatus es endémica del Pacífico mexicano, se distribuye desde Baja California Sur hasta Oaxaca. Generalmente se les encuentra en hábitats de fondos rocosos y aguas claras.
Se han realizado estudios de tractos digestivos de organismos del orden Decápoda, sin embargo la mayoría han sido esencialmente anatómicos; pocos son los estudios enfocados al conocimiento de la microflora del tracto digestivo de las langostas, camarones y langostillas, y su relación con la calidad de vida de los organismos.
Con este trabajo de investigación se concluye que, dado que los miembros del género Vibrio son autóctonos del medio acuático y a menudo están asociados a otros nichos ecológicos, como los organismos quitinosos y plantas acuáticas (especialmente en aguas estuarinas y marinas), es común la presencia de dicho género como integrante de la microflora de organismos como P. inflatus; considerándose su identificación un aspecto fundamental para poder establecer su posible vínculo con las enfermedades asociadas, no sólo a organismos de la familia Paniluridae, sino a todos los integrantes del orden Decápoda.
El estudio se basa en un trabajo de investigación de Brenda Ávila, Nayem Chequer, Carlos Lomelí y Alicia Márquez, estudiantes de la Carrera de Biología Marina; el cual sostiene que las langostas espinosas de la familia Palinuridae, son uno de los recursos pesqueros con mayor incremento en la demanda en el mercado internacional durante las últimas décadas, por lo que las investigaciones han sido orientadas, principalmente, hacia prácticas que permitan aumentar su producción.
En los últimos años la industria pesquera ha enfocado sus estudios a la mejora de técnicas de pesca y cultivo que aseguren el incremento de las poblaciones, así como la calidad del producto; los estudios enfocados al conocimiento de la flora intestinal de los organismos son prioridad, dado que, la flora microbiana intestinal está relacionada directamente con las condiciones de salud y crecimiento de los organismos.
El Pacífico mexicano está representado por cuatro especies del género Panulirus, la langosta verde, la pinta, la roja y la espinosa; estas especies sustentan una importante pesquería comercial en México; la langosta pinta Panulirus inflatus es endémica del Pacífico mexicano, se distribuye desde Baja California Sur hasta Oaxaca. Generalmente se les encuentra en hábitats de fondos rocosos y aguas claras.
Se han realizado estudios de tractos digestivos de organismos del orden Decápoda, sin embargo la mayoría han sido esencialmente anatómicos; pocos son los estudios enfocados al conocimiento de la microflora del tracto digestivo de las langostas, camarones y langostillas, y su relación con la calidad de vida de los organismos.
Con este trabajo de investigación se concluye que, dado que los miembros del género Vibrio son autóctonos del medio acuático y a menudo están asociados a otros nichos ecológicos, como los organismos quitinosos y plantas acuáticas (especialmente en aguas estuarinas y marinas), es común la presencia de dicho género como integrante de la microflora de organismos como P. inflatus; considerándose su identificación un aspecto fundamental para poder establecer su posible vínculo con las enfermedades asociadas, no sólo a organismos de la familia Paniluridae, sino a todos los integrantes del orden Decápoda.
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